El objeto que catalogamos a continuación tiene un curioso nombre y una curiosa historia tras ella. Es un objeto que habréis visto en vuestras casas desde hace mucho tiempo y es de un uso tan cotidiano y tradicional como la historia misma.
Se llaman las damajuanas, y son, básicamente, recipientes para líquidos, comúnmente vino, pero para cualquier otro, siendo normalmente de vidrio o barro, y que estaba recubierto de un envoltorio de mimbre o cestería para proteger el recipiente más delicado, y en ocasiones engalanado, y que según Antonio Caro Bellido, servía además para darle estabilidad al recipiente en cuestión.
Una vez visto el objeto.....¿sabéis de dónde le viene ese curioso nombre? Al parecer, "damajuana" tiene una curiosa historia tras ella, y es una españolización de la palabra francesa "dame-jeanne", que hace referencia a una historia, según la cual la reina Juana I de Nápoles, después de refugiarse en el taller de un maestro vidriero, se interesó por la fabricación de botellas.
Hay dos leyendas; una dice que fue la reina quien trató de hacer una botella y de la fuerza, al soplar, creó una especialmente grande. Otra leyenda dice que fue el propio maestro quien, para impresionar a la dama real, creó una gran botella. Sea cual fuera, el resultado de ese encuentro fortuito provocó que, a partir de ese momento, a esas grandes botellas de recipientes se las conociera con el nombre de "dame-jeanne", y de ahi, damajuana. En algunas zonas rurales de Andalucía y Latinoamerica se las denomina "madajuanas".
-Damajuana de la zona de la provincia de Jaén. Inicios del siglo XIX.
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